Este proyecto reunió a 15 madres en un recorrido introspectivo que exploró sus historias personales, la infancia de sus hijos, sus familias, y el impacto de las pérdidas que han sufrido, además de destacar sus luchas constantes por preservar la memoria de sus seres queridos.
Durante el proceso, estas mujeres participaron en un acto simbólico de entierro y fueron retratadas, bajo la dirección de los fotógrafos Carlos Saavedra y Sebastián Ramírez. Ellas fueron pioneras en denunciar la desaparición de sus hijos, un caso emblemático en la historia reciente de Colombia. Investigaciones realizadas por Human Rights Watch y la Fiscalía General de la Nación destaparon una campaña sistemática de secuestros y ejecuciones extrajudiciales que involucró a altos mandos militares, buscando falsificar resultados en la guerra.