Recientemente finalizó en Bogotá uno de los eventos editoriales más trascendentales de Latinoamérica y el más importante de Colombia, la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Con más de 160 invitados, varios millones de dólares para el negocio editorial y más de medio millón de personas asistiendo a la Feria, no deja de sorprender lo vasto e increíble que es este espacio cultural y lo mucho que lo aprovecha la ciudadanía.
Este año, la FILBo fue especial por diversos motivos, por un lado, se estrenó un libro post mortem de Gabo, hecho que es retador por las numerosas complicaciones que tiene el publicar de esta manera y también porque al final, la presión es mayor cuando el libro es del que es considerado por muchos el mejor escritor colombiano de todos los tiempos.
Por otro lado, este año se cumple un siglo de La Vorágine de José Eustasio Rivera, uno de los libros de mayor importancia en la literatura colombiana ya que sentó un precedente y sirvió de inspiración para los autores que después compondrían el famoso boom Latinoamericano. Esta conmemoración del centenario de La Vorágine estuvo muy presente en la FILBo ya que la temática de este año fue la naturaleza y el país invitado fue Brasil, ambos presentes en la novela colombiana que tiene como escenario la selva amazónica.
Uno de los grandes destacados de esta edición del festival fue Mario Mendoza, el escritor bogotano, que después de varios años alejado de la novela por su enfoque en otro tipo de proyectos, como lo son sus novelas gráficas y la producción de su película en Amazon Prime, estrenó Los Vagabundos de Dios, una novela con características distópicas que siguen fielmente el estilo en el cual este autor se ha consagrado con los años y que nace de las vivencias que tuvo durante la reciente pandemia.
Esta novela fue la más vendida en la Feria, pero el éxito de Mario Mendoza no para ahí, ya que algunos de los más vendidos fueron su novela Satanás y su serie de escritos que siguen al periodista y detective privado Frank Molina, el cual también es el protagonista de su película Los Iniciados. Sus grandes números de ventas se vieron acompañados de su presencia en el festival ya que estuvo varios días firmando libros y, en general, siendo parte de las numerosas actividades que componen este gran evento.
'En agosto nos vemos' fue otro de los grandes éxitos de la FILBo. La novela post mortem de Gabriel García Márquez tuvo un reconocimiento que, algunos creían, podría estar en entredicho precisamente por su carácter de post mortem ya que muchas veces esto lleva a suscitar preguntas en el público. Habiendo un sector de los lectores y fanáticos de García Márquez que se preguntaban por la naturaleza de la novela y el motivo de su publicación ahora, tantos años después de su muerte.
No obstante, hasta los más dubitativos caen, ya que es una tentación muy grande el ver una novela del Nobel colombiano y no leerla, explicando así que sea uno de los libros más vendidos no sólo de la Feria sino del mercado. Otras de las grandes ventas fueron de escritoras extranjeras con la escritora italiana, que publica bajo el seudónimo Erin Doom, siendo otro de los best sellers de la Feria con su novela 'Fabricante de lágrimas'. Si bien, de la autora sólo conocemos el nombre, Mathilde, si se sabe que Netflix está desarrollando una adaptación cinematográfica de su obra. A la obra de Erin se suma El infinito en un junco de la escritora española Irene Vallejo, que estuvo invitada a la inauguración de la feria, fue el cuarto libro más comprado.
Virtual y autoayuda
Ahora, si bien los dos libros más vendidos son novelas, la FILBo también se ha vuelto una oportunidad inigualable para los youtubers e influencers. El famoso mexicano Luis Arturo Villar, más conocido como Luisito Comunica, estuvo presente en la Feria firmando libros en un espacio meet and greet que atrajo a su amplia y diversa fanaticada.
Adicionalmente, el éxito de los influencers en la Feria se pudo ver a con uno de los libros más vendidos que fue La granja del borrego de Carlos Alberto Díaz, un joven colombiano de 17 años que se hizo viral en la pandemia transmitiendo enseñanzas sobre la vida rural y el campo que ahora, ha traspasado a su libro en el cual no sólo transmite conocimiento del campo, sino cuenta un poco de su historia.
El último de los grandes éxitos de la Feria fue, como era de esperarse, los libros de autoayuda, que, una vez más, con sus grandes números en ventas prueban que despiertan un interés en la gran mayoría de la gente y su moda no es pasajera. Ana Pérez con Terapia para llevar y James Clear con su famosa obra Hábitos Atómicos, encabezaron los éxitos de este género cerrando así la lista de los grandes éxitos de la FILBo 2024 que terminó y fue, como ya es costumbre, un éxito total dejando también expectativas para la edición del 2025 que tendrá como país invitado a España.