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La cinematografía de ‘300’ del director Zack Snyder

En «300» El director Zack Snyder descifró las claves de su estilo y marca personal creativa, con un tratamiento estilizado y pictórico de su cinematografía que sigue sorprendiendo luego de 16 años.

300” (2006) Propiedad de Warner Bros.

Hace unas semanas esta película tuvo su aniversario número 16, por tal motivo, nos encaminamos a revisitar y disfrutar una vez más con sus impactantes imágenes y poderoso estilo visual.

Cada director(a) es en realidad un constructor de mundos, y estos, van acompañados por una imaginería que dota a sus imágenes de características estéticas individuales, procurando conseguir una identidad propia que convierta la narración en un lienzo con una historia única, particular y diferencial.

En este sentido, podemos encontrar dichas virtudes en la obra del director norteamericano Zachary Edward Snyder, quién además se desempeña como productor, guionista y director de fotografía. Nacido el 1 de Marzo de 1966, estudió pintura en la escuela de bellas artes de Heatherley -Inglaterra-, posteriormente entraría en el Art Center College of Design en la ciudad de Pasadena -California EE.UU-.

Hablar sobre el estilo de Zack Snyder es más una conversación sobre el poder de las imágenes, su composición e intencionalidades sensitivas, principalmente por el enorme trabajo que este director imprime en la creación de cuadros* de características pictóricas, y su indudable fascinación por la creación de atmósferas que acompañan historias épicas de héroes mitológicos y deidades, permitiendo crear composiciones de ensueño, propias de mundos fantásticos traídos a nuestra realidad, o transportándonos hacia ellos.

“300” (2006) Propiedad de Warner Bros.

En 2006 junto a Warner Bros, le dio vida a una de las películas más particulares y estilísticamente hablando, más innovadoras de la primera década del 2000. “300” una adaptación de la novela gráfica de Frank Miller, uno de los más destacados escritores y dibujantes de cómic de todos los tiempos, creador de obras como “Sin City” o “The Dark Knight Returns”.

En “300”, Zack, junto al director de fotografía Larry Fong, compañero de estudios y quien se convertiría en su más grande colaborador, idearon un esquema de iluminación e interacción con efectos visuales que marcaría el sello definitivo en las obras del director norteamericano. Imágenes altamente saturadas, con contrastes dramáticos y una porosidad que intenta emular no solo las viñetas de las cuales extrae el material de origen, sino crear una sensación casi palpable de la textura de sus imágenes con la pretensión de crear una sensación táctil a través de la construcción de planos de escala gigantesca y una atmósfera mitológica, más encaminada a retratar cuentos y fantasías épicas que precisiones históricas, aprovechando sin ningún prejuicio las libertades que esto le permite.

“300” (2006) Propiedad de Warner Bros.

En “300” El director apuesta por la construcción de una imagen de ensueño, una decisión que permite crear una verosimilitud con el tipo de relato fantástico que se presenta, elige deliberadamente la composición de cielos sobreexpuestos que contrasta con inmensas y negras nubes, dejando filtrar rayos de luz que impactan los campos de trigo y sus poderosas montañas, en lo que podría considerarse «una eterna hora dorada». Y es que “300” está diseñada para enaltecer y exaltar las viñetas del material de origen en el cual se basa, de allí que la libertad creativa se encamine a la exageración y las hipérboles visuales.

Un elemento que se destaca, es el uso de composiciones que permitan enaltecer a los personajes en el plano, dotando a la imagen de una carga simbólica que camina junto a la narración casi en la totalidad del film. De esta fascinación por la glorificación sobredimensionada del director hacia sus personajes, es que se conciben composiciones de características más cerca de la pintura, suspendiendo sus imágenes en prolongadas cámaras lentas que permiten apreciar el virtuosismo fotográfico tanto de su director de fotografía, como de sí mismo y el marco que ha ideado para romantizar una poética heroica.

“300” (2006) Propiedad de Warner Bros.

“300” (2006) Propiedad de Warner Bros.

Snyder opta por una paleta de color ocre, con dorados, café y un rojo intenso que otorgan una sensación metálica y oxidada propia de una historia ubicada unos cuantos milenios en el pasado, y es aquí donde el director se aprovecha sin ningún tipo de prejuicio de la temporalidad, pues las reglas que impone al espectador, son la de la suspensión de la credulidad y en cambio, es una invitación a observar un posible mundo sumergido en la memoria del tiempo, un escenario para ver cobrar vida a los mitos de antaño, a sus héroes y proezas, envuelto en un halo brillante y arenoso de misticismo y hechicería.

Lograr transportar la mente de un espectador moderno a una interpretación de un mundo antiguo lleno de criaturas obscenas, tiranos y verdugos, implica la necesidad de elaborar un tipo de imagen que se aleje de la noción de realidad que poseemos, de allí que los cielos en esta película, pasan del dorado al negro con tintes verdes por momentos, esta imagen se apoya en el tipo de iluminación que acentúa aún más la porosidad de la estética, eligiendo como elemento fundamental de la fotografía, el uso indiscriminado y perfeccionista del contraluz, generando siluetas de caballeros, lanzas, espadas, capas y cualquier objeto que pueda ubicarse delante de un potente sol, un claro oscuro que intenta rendir tributo a la iluminación del pintor barroco Caravaggio, quien impregnaba a los cuerpos en sus pinturas con sombras densas y absolutas en una eterna batalla contra la luz que convertía la piel y los objetos en oro.

“300” (2006) Propiedad de Warner Bros.

Otro elemento que permite construir un tipo de imagen tan particular e identificable, proviene de la narración misma, es un cuento heroico donde unos cuantos se enfrentaron a un millón de soldados enemigos, lo cual permite componer de tal forma que cada acción de valentía y honor, sean absurdamente romantizadas con planos perfectos en los que idealizar el mito del caballero, de allí que esta película diseña con perfeccionismo cada plano, cada movimiento de cámara, cada destello, brillo y sombras, esforzándose lo más posible por crear una sensación de viejo mundo, un acierto en donde otras producciones han quedado en deuda.

Por citar un ejemplo: “Clash of the Titans” de (2009) una historia con elementos narrativos aún más fantásticos y mitológicos, pero pese a ello, no tiene una atmósfera que solidifique la sensación de particularidad e identidad, principalmente porque tiene una imagen impecable y preciosa, pero con la ausencia de un espíritu individual en su fotografía, lo cual no le permite permanecer en la memoria del espectador, gracias a que carece de un sello distintivo y una espectacularidad desde la construcción estilística de sus imágenes, y es justamente aquí donde la visión de un director(a) se destaca por sus cualidades preciosistas y virtudes creativas, tanto como por los riesgos que está dispuesto a asumir en producciones masivas. (Curiosamente, es producida por el mismo estudio de “300”).

“300” (2006) Propiedad de Warner Bros.

“300” (2006) Propiedad de Warner Bros.

“300” Es en definitiva, una exploración creativa de las posibilidades estilísticas, expandiendo los horizontes imaginativos de la realización fotográfica y todos los elementos que dan vida a una tono y estética absolutamente único, que alimente la euforia del espectador con una artillería de excesos planificados para una experiencia de inmersión cinematográfica, que cumpla con la promesa de escapar a otros mundos y otros tiempos que el cine hizo hace más de 100 años.

De la mano de directores como Zack Snyder, tendremos asegurado un respeto por el tratamiento de la imagen, del delicado arte de componer e iluminar, asumir riesgos y concebir ideas más allá de la estéril estela de conformismo y estandarización que someten al público a un show sin espíritu, de allí que la figura de un realizador y esteta como Snyder y unos cuantos hechiceros más, sea una necesidad para combatir el aburrimiento y la manufactura repetitiva, con el imperio de la imagen, de la mano del perfeccionismo y el saber de trovadores vanguardistas.

Por Ricardo Otero

“300” (2006) Propiedad de Warner Bros.

“300” (2006) Propiedad de Warner Bros.