Griselda Blanco fue conocida en los años 70 y 80 como “la madrina de la cocaína” y “la viuda negra”. Fue la creadora de uno de los cárteles más poderosos de la época y su intrigante historia llega a las pantallas este 25 de enero en una producción protagonizada y producida por Sofía Vergara, bajo la dirección de Andrés Baiz. A lo largo de seis episodios, la serie desentraña cómo Griselda se convirtió en una de las mujeres narco más temidas, dicen que incluso por el propio Pablo Escobar.
Dentro del elenco, que cuenta con grandes actores como Alberto Guerra, Christian Tappan y Juliana Aidén Martínez, destaca la participación de Paulina Dávila, prima de Sofía Vergara, quien asume el rol de Isabel, la íntima amiga y confidente de la poderosa narcotraficante.
Paulina nació en Medellín, se crió en Santa Marta y vive actualmente en México. En 2013 obtuvo su primer protagónico en la película Qué viva la música con la cual participaron en el Sundance Film Festival y poco después regresó a México para hacer parte de la serie Alguien Más. También actuó en el estreno de la primera temporada de Luis Miguel: La Serie en el icónico personaje de “Mariana Yazbek” que se convirtió en un fenómeno popular en el país azteca. Recientemente Paulina estrenó en España La Navidad en sus manos. En entrevista con Alternativa, la talentosa actriz comparte detalles sobre su interpretación en Griselda y sus próximos proyectos.
Revista Alternativa: En las plataformas de streaming, los temas del narcotráfico relacionados con Colombia, son muy recurrentes y exitosos, ¿qué diferencia Griselda con otras producciones como Narcos, o El cartel de los sapos...
Paulina Dávila: Por un lado pienso que eso existe porque es parte de nuestra historia y creo que lo importante es la perspectiva desde dónde se cuentan las historias. Griselda no es solo la historia de una mujer narco, si no de una madre, de una mujer que tuvo en riesgo su vida, que decidió sacar a sus hijos adelante y que en el camino ayuda a otras mujeres. Es una historia que también atraviesa un tema de la mujer en esa época, de finales de los 70, principios de los 80.
A mi me parece muy loco cómo ha evolucionado la posición de la mujer en lugares de poder en estos pocos años. Antes la mujer no tenía lugar en ningún espacio dominado por hombres. En el caso de Griselda, independientemente de lo que ella haya hecho, hay unas capas en la historia que me parecen muy interesantes y es lo que nos confronta y nos cuestiona y nos hace preguntarnos, ¿cuál es nuestra postura? La serie misma se encarga de mostrar las consecuencias de las decisiones que tomó Griselda. En ese sentido la serie es muy justa, muy cruel y muy real, en cuanto a lo que sucedió.
¿Cree que ese tipo de historias es seguir encasillando a Colombia como un país muy relacionado con el narcotráfico?
La misma historia muestra cómo fue todo y cómo terminó. La historia sola se encarga de no idealizar nada, se habla de un contexto y de cómo fue ser mujer en esa época. Es una perspectiva que me parece novedosa, y única de esta serie. Es algo que no podemos negar, pero estamos en un momento donde exportamos muchas otras cosas.
¿Cómo fue el proceso de preparar su personaje de Isa?, que además es muy cercana a Griselda…
Después de un proceso de casting muy largo, en el que ya lo había olvidado, me llamaron con el personaje de Isabel. Es un personaje que se crea para mostrar este otro lado de la operación, el trabajo con las chicas.
Entre Sofía, Andi el director y yo, nos imaginábamos cómo había sido ese pasado entre Griselda e Isabel. ¿Fueron rommates?, compartieron cuarto donde trabajaban, compartieron mucha intimidad y momentos difíciles. Con Isa hay mucha complicidad e intimidad, donde Griselda puede mostrar un lado más vulnerable, donde puede ser ella. En el resto de la serie, cuando está entrando en lugares dominados por hombres, toma una postura más masculina, más fuerte, pero con Isa, puede mostrar un lado más suave de ella, más vulnerable.
Yo soy paisa de nacimiento, mi mamá es paisa, sus amigas también, y vivieron en Medellín de esa época. Me apoyé mucho en experiencias de personas que conozco, de personas que fueron a Estados Unidos a lograr el sueño americano.
¿Hubo algún desafío particular al interpretar a Isa?
Sacarle provecho a las escenas que tenía. La serie tiene muchos universos, y el de Isa es uno, era dar lo que queríamos transmitir con ella, una amiga muy firme, una amiga leal, no un cliché por la vida que llevaba en Colombia, sino a una mujer muy humana, con muchos sueños, con un deseo muy grande de salir adelante y dispuesta a todo, hasta arriesgar la vida por la amistad. Ella cree en Griselda, la impulsa y es un soporte para ella.
Griselda se ve en muchos momentos en su lado más masculino...
Por mucho tiempo a la mujer le ha tocado asumir un rol “masculino” para tener posibilidades dentro de mundos dominados por el hombre, o mundos muy patriarcales. Afortunadamente eso ha ido cambiando. Desde la feminidad también se puede asumir el poder y eso es lo que ha venido evolucionando.
En muchas escenas se puede ver que hay una muy buena química con Sofía ¿Son primas, cómo fue trabajar con ella en la serie?
Somos primas segundas, pero no tuvimos una relación durante mucho tiempo, vivimos cada una en países distintos y no ha habido una cercanía con ella durante mi vida. La conocí una vez cuando era niña, la veía brillar desde la distancia, con mucha admiración y como un referente muy importante. Ella era quizás mi único referente de una persona que había salido de un origen cercano, parecido al mío y que había triunfado en un ámbito que a mí me interesaba. Sofía fue un referente, un punto de inspiración.
Me la volví a encontrar en el set y creo que esa química que se ve en los personajes, fue algo que utilizamos de la vida, de estarnos conociendo y darnos cuenta de que teníamos más en común de lo que sabíamos. En realidad nos conocimos haciendo Griselda.
Compartió también set con estrellas como Karol G, que debutó como actriz en Griselda, ¿cómo fue la experiencia?
Fue muy divertido porque ella es muy auténtica, estaba muy emocionada de hacer esto y al ser su primera vez había mucha apertura para absorber todo lo que se podía y generó una gran complicidad. Era un cast muy profesional, así cada quien viniera de orígenes o enfoques distintos, todos estábamos demasiados felices de hacer parte del proyecto.
La serie está ambientada en los años 70 y 80 en Miami. ¿Cómo fue recrear esa época y sumergirse en ese contexto histórico y representar lo más auténtico posible lo que se vivió?
Desde el vestuario, las caracterizaciones y las locaciones, todo fue maravillosamente cuidado, y eso ayuda mucho a entrar en esa ficción e imaginarse ese ambiente que se vivía de brillo y peligro. Mi personaje de Isa, no habla inglés durante la serie, pero para mí era muy importante que lo que hablara fuera muy específico a de dónde venía ella, con dichos muy auténticos de la época, jugué mucho con eso, porque era con lo que tenía para trabajar.
¿Qué la ha marcado de su papel en Griselda y qué sigue para Paulina después de este proyecto?
Lo que me marcó más es haber tenido la oportunidad de trabajar en Estados Unidos y a esos niveles de producción. Fue muy inspirador y definitivamente me hizo sentir que estaba en el lugar correcto, tomando los pasos correctos y con muchos deseos de continuar. Tengo muchas cosas que todavía me gustaría hacer y siento que no he llegado a ningún lado. Hay algo en esta carrera y es muy curioso, y es que la meta se sigue corriendo a medida que vamos evolucionando, y probando nuevas cosas.
¿Qué papel se sueña interpretar?
Me encantaría hacer películas de acción, que representen un reto físico. Algo que implique el entrenamiento. Por otra parte, me gustaría ser una cantante, y también me gusta mucho la idea de contar historias de Colombia, me llamaría mucho la atención volver a trabajar aquí.
¿Cómo ve la industria audiovisual en Colombia?
Es una industria que ha venido evolucionando, es muy respetada, tenemos prestigio porque hacemos cosas de calidad. Es una industria que exporta mucho talento, pero lo que se hace localmente también es increíble. Va creciendo en la medida que también crece afuera, es un recordatorio para creernos posible dentro de estos lugares de poder.
¿Además de la actuación, qué otra pasión tiene?
Me encanta la música, es algo que hago siempre sin grandes pretensiones, me gusta componer, cantar, tengo varias cosas hechas. Disfruto de estar con la naturaleza, y cualquier cosa que implique estar en el mar.
¿Cómo define a Paulina Dávila?
Aventurera, apasionada, amorosa, muy sensible, soñadora y una “gocetas”. No debemos subestimar cada segundo que tenemos aquí.