Acaba de constituirse el Ventura Fútbol Club, iniciativa de alto impacto social que les dará la oportunidad de desarrollar un proyecto de vida exitoso a muchos jóvenes talentosos del Puerto.
Buenaventura y el Pacífico son una de las mayores fuentes de talento del fútbol colombiano. Se cuentan por centenares los jugadores nacidos o criados desde niños en el Puerto, quienes han militado en diferentes equipos de la liga profesional en sus más de 70 años de historia.
Freddy Rincón, Adolfo “el Tren” Valencia, Víctor Campaz, Delio “Maravilla” Gamboa y Marino Klinger son solo algunos de los nombres más destacados. Cada uno, en su momento, deleitó la retina de los aficionados en muchos estadios colombianos y, en algunos casos, del exterior, incluida la lejana Europa.
Sin embargo, Buenaventura nunca ha tenido un equipo de fútbol profesional compitiendo en la primera división. Las razones para ello son muchas, incluido el eterno olvido en el que el país ha mantenido a su costa Pacífica y a la ciudad que es su principal puerta para el comercio internacional.
Por fortuna, eso está cambiando y cambiará mucho más, por lo menos en el caso del fútbol, con el proyecto que acaban de lanzar Ventura Group, su fundación Etikaverde y varias de sus empresas, con el respaldo de la Cámara de Comercio de Buenaventura, de varias compañías más y de personalidades como el exviceministro de Desarrollo Empresarial, Saúl Pineda, y el obispo de Buenaventura, Rubén Darío Jaramillo.
Se trata, nada más ni nada menos, de Ventura Fútbol Club, cuyo objetivo principal es llegar en poco tiempo a ser el equipo que represente al Puerto en la liga profesional colombiana, teniendo como base el talento innato de los niños y jóvenes del Pacífico colombiano; un potencial que viene de la combinación genética con la cultura futbolera y que puede tener nivel internacional si se le agrega buena formación en todos los aspectos y organización deportiva.
El proyecto del Ventura Fútbol Club nació hace más de dos años con el liderazgo de Álvaro Rodríguez Acosta, presidente de Ventura Group y presidente de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Buenaventura. El primer paso para materializarlo fue la creación de la escuela de fútbol del mismo nombre, en cabeza de Etikaverde, la fundación que es parte de Ventura Group. La escuela tiene hoy 70 niños y niñas de las zonas más vulnerables de la ciudad, que reciben apoyo en alimentación y transporte, acompañamiento psicológico y nutricional, y formación deportiva con profesionales destacados.
En el lanzamiento del club, realizado recientemente mediante un acto formal en Buenaventura, Álvaro Rodríguez Acosta agradeció el apoyo del empresariado a la iniciativa y reiteró su relevancia como un proyecto de ciudad en el cual deben converger los sectores público y privado.
La ministra de Cultura, Angélica Mayolo, hija de Buenaventura y quien también hizo parte de la gestación del club, destacó en un video enviado especialmente para el evento la importancia de generar alternativas como esta para que los jóvenes bonaverenses encuentren proyectos de vida exitosos a partir del aprovechamiento de sus talentos naturales.
Por su parte, el exviceministro Pineda, promotor de vieja data de la idea, resaltó que es “una alternativa que puede salvar muchas vidas en una comunidad con problema sociales complejos” y relató cómo, de manera insistente, había pedido en Planeación Nacional incluir la creación de un equipo profesional de fútbol como parte de un plan estratégico de desarrollo para el Puerto. “Con esta iniciativa social, Álvaro Rodríguez está demostrando que los proyectos importantes no son solo los de infraestructura, sino también aquellos que tejen desde la niñez oportunidades de futuro”, agregó Pineda.
Tras los discursos y la oración para bendecir al naciente equipo, a cargo del obispo Jaramillo, los socios firmaron el acta de constitución de la sociedad anónima ante a la notaria (e) No. 1, Hercilia Carabalí, y la madrina de la institución deportiva, la reina bonaverense Matilde Lina López.
Los directivos del club son conscientes de que el camino no es fácil, pero Ricardo Pérez, exjugador profesional y dirigente deportivo que asesora el proyecto, está convencido de que hay experiencia y conocimiento para lograrlo. “Solo se requiere trabajar duro dentro y fuera de la cancha”.
La invitación es a unir esfuerzos para que el barco de los sueños futboleros de los jóvenes bonaverenses tenga buen viento y buena mar.