El papa Francisco reformó el Libro VI del Código de Derecho Canónico sobre las sanciones penales en la Iglesia Católica, para incluir las relativas a la pedofilia y los delitos de abusos contra menores cometidos por sacerdotes. La medida había sido exigida por las víctimas.
Así, desde este martes, este delito contra menores está tipificado en la nueva versión del Código en un canon específico. Con el cambio se amplían los periodos de prescripción y se establece la indemnización a las víctimas.
Los delitos contra menores por parte de sacerdotes quedaron en el apartado “Delitos contra la vida, la dignidad y la libertad humana” e incluirá ahora “el delito contra el sexto mandamiento del Decálogo con un menor o una persona habitualmente afectada por el uso imperfecto de la razón o con una persona a quien la ley reconoce una protección similar”.
Del mismo modo, un clérigo que prepare o induzca a un menor a «exponerse pornográficamente o participar en exhibiciones pornográficas» será castigado de manera similar.