«Debido a crisis políticas y socioeconómicas prolongadas, la intensificación de la violencia y los desastres naturales, América Latina y el Caribe enfrenta una de las crisis de migración infantil más grandes y complejas del mundo. En la región, alrededor de una de cada cuatro personas en movimiento es un infante«, dijo este viernes el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia o Unicef en una declaración pública.
Ante el «aumento de la migración y los riesgos ante desastres naturales» la UE, a través de su departamento de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria (ECHO), ha aportado «un total de 10,7 millones de euros en apoyo a los esfuerzos de Unicef para brindar ayuda a los niños y niñas migrantes y refugiados más vulnerables, así como fortalecer la preparación para desastres en países de la región» latinoamericana y caribeña.
La oficina regional para América Latina y el Caribe de Unicef, que tiene su sede en la Ciudad de Panamá, precisó que la respuesta integral de Unicef para las comunidades vulnerables incluye salud mental y apoyo psicosocial, espacios de aprendizaje, instalaciones de atención médica y centros de protección.
Estos servicios llegarán a más de 472.000 personas, incluidos 318.000 niños, niñas y adolescentes en Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Perú, Trinidad y Tobago y Venezuela.
En Centroamérica, se trabajará para fortalecer la resiliencia de los servicios de protección y educación para más de 101.000 personas, incluidos 57.000 niños y adolescentes en El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.
En el Caribe, se ayudará a mejorar la capacidad de respuesta ante emergencias de los sistemas de servicios sociales y se fortalecerá la preparación para casos de desastre en comunidades vulnerables para brindar así a más de 234.000 personas, incluidos 70.000 niños, acceso a servicios seguros de agua potable, nutrición, salud y educación.
«Miles de niños, niñas y adolescentes, y sus familias están abandonando sus hogares debido a múltiples crisis prolongadas, que incluyen violencia, inseguridad alimentaria, pobreza, acceso limitado a servicios esenciales de calidad y amenazas climáticas», sostuvo el director regional de Unicef para América Latina y el Caribe, Garry Conille.
El financiamiento de la UE «ayudará a Unicef a brindar asistencia vital a los niños y familias más vulnerables, asegurando que tengan acceso a servicios básicos durante su viaje migratorio y en las comunidades de acogida», añadió.
A la histórica migración de latinoamericanos hacia Estados Unidos se ha sumado en los últimos años el éxodo venezolano, con más de 7 millones de personas que han salido de ese país, de las cuales más de 6 millones de personas han sido acogidos por países de América Latina y el Caribe, según datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados o Acnur. EFE