EFE. El sofocante calor, que hasta el fin de semana afectará a la Península Ibérica, golpea ya desde este martes con fuerza a varias regiones de la mitad sur y del este de España, donde las temperaturas estarán entre 5-10 grados por encima de la media, e incluso 15 grados.
Una masa de aire de origen africano es el origen de este «excepcional e insólito» ascenso de las temperaturas, más propio de julio, en pleno verano, que de abril, cuando se lleva un mes de primavera, y que los próximos días elevará los termómetros hasta los 39-40 grados en Sevilla (sur), 35 grados en Zaragoza (centro), 33 grados en Madrid y 30 grados en Burgos (centro).
Las temperaturas inician hoy un ascenso generalizado y progresivo, sobre todo en las horas centrales del día y se superarán los 31-36 grados en varias capitales.
Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) española, «el jueves y el viernes se alcanzará el punto álgido de este episodio» y se extenderá además el ascenso térmico a la mitad norte peninsular.
Así, es probable que el jueves se superen los 30/32 grados en buena parte del interior sur peninsular, incluso alcanzando los 36/38 grados en el valle del Guadalquivir, y los 30 grados en puntos de los valles del Ebro y Duero; en el norte del país, aunque las temperaturas serán «anormalmente altas», superando los 25 grados en zonas del interior, no se prevén los 30 grados.
Las mínimas también serán muy altas en todo el país, en especial durante las madrugadas del jueves al sábado en Andalucía, donde localmente podría haber noches tropicales, sin bajar de los 20 grados.
A partir del sábado, lo más probable es que se inicie un «descenso térmico notable», por la entrada de aire más húmedo y fresco por el oeste, aunque las temperaturas todavía continuarían subiendo en el este peninsular y en las islas Baleares, en el Mediterráneo.