Esta noticia ha causado una gran controversia teniendo en cuenta los contratos multimillonarios de algunos patrocinadores, entre ellos el de la firma InBev, que adquirió previamente los derechos exclusivos para vender Budweiser en la Copa del Mundo.
Aunque anteriormente se había dicho que si se iba poder consumir bebidas alcohólicas específicamente cerveza, inesperadamente se cambió la posición. El Comité Supremo de Entrega y Legado indicó que este tipo de bebidas estarán disponible en las «zonas de fanáticos» designadas fuera de los estadios y otros lugares de hospitalidad.
Hasta el momento ningún representante de la FIFA o de Catar se ha pronunciado al respecto. Esta medida es un duro golpe para la marca Budweiser de AB InBev, cerveza que ha sido la oficial del torneo y patrocinadora de la Copa del Mundo desde 1985. Y también para miles de fanáticos como los belgas, alemanes, ingleses o argentinos para quienes el fútbol y la cerveza son una combinación inseparable.