El ministro de Hacienda designado, José Antonio Ocampo, confirmó este jueves que la reforma tributaria, que se presentará al Congreso de la República, sí incluirá el impuesto a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados.
«Estamos revisando los distintos temas de la agenda, los dos temas prioritarios son la revisión del presupuesto y la reforma tributaria. Vamos a aumentar el impuesto a las personas naturales de altos ingresos, vamos a establecer un impuesto al patrimonio para personas naturales, eliminar algunos beneficios a empresas, vamos a quitar el día sin IVA y vamos a establecer normas sobre control a la evasión de impuestos».
“Los impuestos a las bebidas azucaradas sí van y el de alimentos ultraprocesados”, dijo Ocampo a medios de comunicación.
El Colectivo José Alvear Restrepo (Cajar) le solicitó al gobierno del presidente electo, Gustavo Petro, y la vicepresidenta electa, Francia Márquez, incluir el impuesto a las bebidas azucaradas.
Argumentan que este impuesto «busca desestimular el consumo de este dulce veneno que hace mucho daño a los niños, niñas y adolescentes, quienes son los que más toman gaseosas, jugos endulzados y aguas saborizadas en los colegios públicos y privados».
El Cajar ha denunciado que el consumo de productos comestibles o bebibles ultra-procesados, comúnmente conocidos como ‘comida chatarra’, tiene incidencia en el padecimiento de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, la hipertensión, problemas cardiovasculares y algunos tipos de cáncer, cuyo tratamiento, aseguran, le cuesta a las finanzas públicas un gasto anual de cerca de 25 billones de pesos.