El ingreso de extranjeros a territorio estadounidense será ahora supervisado por reconocimiento facial, programa que ya opera en todos los aeropuertos de ese país. Tanto la entrada como la salida será registrada biométricamente para constatar plenamente que la foto del pasaporte corresponde al ciudadano que está ingresando al país.
El anuncio fue hecho por el Gobierno federal que terminó la instalación de un sofisticado sistema de reconocimiento facial en todos los aeropuertos que prestan el servicio de vuelos internacionales.
Esta herramienta de identificación estará a cargo de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) por sus siglas en inglés, que cuenta con una base de datos lo suficientemente robusta que será capaz de vigilar a millones de extranjeros que entran y salen de Estados Unidos cada año.
Los datos biométricos son considerados hoy tan confiables como las huellas dactilares y lo que permite mayor agilidad en los procesos de inmigración.
Funcionarios de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo, han señalado que el reconocimiento facial será cómodo pues el viajero no tendrá contacto alguno con las personas encargadas de inmigración y además permitirá agilizar los procesos de ingreso al país.