Luego de 120 minutos sin goles, los ‘Leones’ derrotaron al Egipto del técnico Carlos Queiroz y Mohamed Salah en los penales de la final de la Copa Africana de Naciones.
Tuvieron que pasar 60 años para que los senegaleses gritaran “campeón”. Estuvieron cerca de hacerlo en la final del 2002 en Malí y en la de 2019 en Egipto. Este año, en Camerún y con un equipo ‘galáctico’, lo lograron.
Desde el comienzo de la edición número 33 del torneo continental africano, Senegal era el gran favorito para llevarse la copa a casa. En su nómina figuraban nombres de la talla de Edouard Mendy (Chelsea FC), Bouna Sarr (Bayern Múnich), Kalidou Koulibaly (Napoli), Abdou Diallo e Idrissa Gueye (Paris Saint Germain), y -su máxima figura- Sadio Mané, estrella del Liverpool.
Senegal hizo parte del grupo B, junto a Guinea, Malaui y Zimbabue. Sorprendentemente, la disputa fue apretada, pero los Leones, dirigidos por el senegalés Aliou Cissé, ganaron la zona con cinco puntos.
En octavos de final, despachó a Cabo Verde 2-0. El primer gol lo hizo Mané. Luego sería el turno para Guinea Ecuatorial en cuartos de final y, con un contundente 3-1, avanzaron a la siguiente ronda. En semifinales enfrentaron a Burkina Faso, a la cual dejaron en el camino con el mismo marcador.
La final que la mayoría de los futboleros esperaban se dio: Senegal vs. Egipto, Sadio Mané vs. Mohamed Salah.
Digno de una definición de campeonato, el partido se tornó físico, raspado, aguerrido. Al minuto siete Mané desperdició un tiro penal, que atajó la figura del partido, Mohamed Abougabal. Salah le indicó hacia dónde patearía su compañero de club.
Luego de los 90 minutos, vinieron los 30 del tiempo extra, en el cual tampoco se sacaron ventaja.
En los penales, el arquero senegalés Mendy, campeón de la Champions League con el Chelsea, atajaría el penal de Mohanad Lasheen, previo al cobro definitivo de Mané.
El goleador del Liverpool ubicó la pelota con el nerviosismo de haber fallado el penal al inicio del partido, pero su experiencia lo hizo sobreponerse. Cobró al mismo palo izquierdo y anotó para gritar “campeón”.