Es común abrir el cajón de la mesita de noche y encontrar un montón de cargadores que corresponden a teléfonos móviles, portátiles, tablets o audífonos, y luego tardar un poco de tiempo mientras revisa cual de todos es el que se necesita en ese momento.
Esta escena parece que pronto será cosa del pasado, por lo menos en el Viejo Continente donde el día de hoy, el Parlamento Europeo dio el visto bueno definitivo al cargador universal en territorio comunitario, una medida que facilitaría en un futuro próximo, que los usuarios necesiten solo un tipo de cargador para todos sus dispositivos.
La normativa establece que antes de que acabe el 2024, todos los teléfonos móviles, tabletas y cámaras digitales vendidos en la UE deberán incorporar un puerto de carga USB de tipo C. La medida también será obligatoria para los ordenadores portátiles a partir de la primavera de 2026.
La aprobación de la legislación fue validada este martes en la sesión en Estrasburgo del Parlamento Europeo por 602 votos a favor, 13 en contra y ocho abstenciones. Alex Agius ponente del parlamento dijo que esta decisión va beneficiar a consumidores, empresas y, también, al medio ambiente.
Más allá del exceso de basura tecnológica que representan hoy en día la cantidad de cargadores que no se usan (11.000 toneladas anuales), estos aparatos generan un costo extra bastante elevado para los consumidores: quienes, según cifras de la Unión Europea, gastan en promedio 250 millones de euros, ya que estos accesorios no siempre vienen incluidos con el equipo adquirido.
Aunque la norma por ahora no es definitiva puesto que aún falta la aprobación formal del Consejo, los responsables de la iniciativa celebraron la decisión que por ahora no tiene tropiezos a la vista.