EFE. El filme «Everywhere All at Once», de los directores Daniel Kwan y Daniel Scheinert, arrasó en la 95 edición de los Óscar al embolsarse siete premios, entre ellos, los de mejor película, mejor director y mejor actriz, que recayó en la malaya Michelle Yeoh.
Solo le faltó llevarse el Óscar a mejor actor para redondear el pleno en las tres categorías principales, pero la Academia de Hollywood se decantó por el estadounidense Brendan Fraser, por «The Whale», en la temporada de su regreso a la élite de la industria.
Kwan y Scheinert dedicaron el galardón de mejor director a «todas las madres del mundo» porque son las «verdaderas heroínas», en una clara alusión a la trama de la película, que trata sobre una progenitora con la capacidad de viajar a universos y dimensiones paralelas.
«Esto es una prueba de que, con esperanza, los sueños se cumplen. No dejen que nadie les diga que no puedes. Gracias a mi madre, ella es la verdadera superheroína», coincidió después Yeoh, quien se convirtió en la primera asiática en ser reconocida en este apartado.
Para la categoría masculina de este galardón, Fraser subió al escenario completamente emocionado, con risa nerviosa y afirmando que «esto debe ser algo parecido al multiverso», en otro guiño a la película de la noche.
Además, el fenómeno «Everything Everywhere All at Once» venció en otros cuatro apartados: mejor guion original, montaje, mejor actor secundario y mejor actriz secundaria.
Ke Huy Quan, que regresaba a Hollywood casi cuatro décadas después, y Jamie Lee Curtis, que se llevó el primer óscar al que ha estado nominada desde que saltara a la gran pantalla con «Halloween» (1978), triunfaron en las categorías de mejor actor y mejor actriz secundaria.