Cuando empieza a tornarse frecuente, sobre todo en los muebles, además de dañarlos, genera alergias y asma en los humanos.
Estos problemas, que principalmente se producen por cambios de temperatura, hacen que empiecen a aparecer diversas situaciones, como el moho en paredes o puertas, mal olor en la ropa y desgaste en las tapicerías de los muebles, así como podredumbre de las ventanas.
Sin embargo, lo realmente importante es lo que esto causa en la salud humana.
De acuerdo con la “Guía sobre la calidad del aire interior: humedad y moho”, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la humedad tiene una relación directa con la aparición de infecciones respiratorias, asma, bronquitis y rinitis alérgica.
Para controlarla, los expertos recomiendan el uso de un deshumidificador. Este aparato se encargan de reducir el nivel de humedad en el ambiente. Lo hace absorbiendo y eliminándola y redistribuyendo el aire seco de regreso al ambiente.
En la actualidad hay deshumidificadores destacados en el mercado. Incluso algunos que están certificados por la Allergy Standar Foundation. Capaces de extraer hasta 20 litros diarios y que cuentan con lavado en seco. Funcionan a través filtro de aire de doble acción que extrae las impurezas del aire.
Hay otros que se encargan de eliminar humedad excesiva en el aire, con menor extracción diaria de litros (16) y que combaten directamente el moho, los olores y las alergias. Además, cuentan con certificado antialérgico proporcionando mayor bienestar a todas aquellas personas asmáticas o alérgicas.
Por último, unos deshumidificadores son sostenibles ambientalmente.