Así lo confirmó la Cancillería colombiana en un decreto conocido este lunes pero firmado el pasado 20 de junio donde se le extiende a Benedetti la fecha de aceptación de la renuncia 30 días, es decir, hasta el 19 de julio de este año.
Petro anunció el 2 de junio que Benedetti y la que fuera su jefa de gabinete, Laura Sarabia, se apartaban de sus cargos después de la polémica que involucraba a ambos en un truculento caso de interceptaciones telefónicas ilegales, pruebas de polígrafo y que incluso acabó con la vida de un policía de la Presidencia que se suicidó.
La renuncia de Benedetti se tenía que hacer efectiva el pasado viernes y de hecho el Gobierno ya nombró a su reemplazo, Milton Rengifo, pero, según el decreto, Benedetti «manifestó que no le es posible hacer entrega efectiva del cargo dentro del plazo inicialmente previsto».
Esto por «la multiplicidad de asuntos pendientes que incluyen temas administrativos, presupuestales, de organización e implementación relacionados con la reapertura de la embajada y todos aquellos que se relacionen con su cargo diplomático».
El nombramiento de Benedetti, quien era de los pocos en hablar al oído a Petro durante la campaña, fue uno de los primeros del nuevo Gobierno, y aunque se hablaba de un cargo ministerial o más importante, al final Benedetti, que tenía varios procesos judiciales en su contra, fue el designado para encargarse del restablecimiento de relaciones diplomáticas con el país vecino.
Justamente su papel secundario en el Gobierno fue uno de los elementos centrales del caso Benedetti-Sarabia, la crisis más importante que ha sufrido Petro en su primer año de Gobierno, ya que el embajador presionaba a la jefa de gabinete, que trabajó para él durante varios años cuando era senador, para que le diera otro puesto. (EFE)