La situación afecta a más de dos millones de usuarios de los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío, Cauca, Valle del Cauca y Nariño, después de que la empresa Transportadora de Gas Internacional (TGI) cerrara preventivamente el gasoducto en el paso que va del municipio de Mariquita (Tolima) al Valle del Cauca por un recalentamiento de la tubería.
Ante esta crisis, el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, decretó una alerta roja en la ciudad e indicó que hay prioridad en distribuir gas a 42 instituciones de salud como clínicas y hospitales, como también a 525 de 741 comedores comunitarios que operan en los barrios más pobres y la cárcel de Villahermosa.
Frente a esta situación, el Gobierno instaló este jueves un Puesto de Mando Unificado (PMU) para abordar la situación, presidido por Vélez, en el departamento de Caldas.
La ministra anunció tras la reunión que «gradualmente dentro de 12 horas, se restablecerá el servicio de gas natural domiciliario en el Eje Cafetero y el Suroccidente del país».
Por su parte, la Transportadora de Gas Internacional (TGI) aseguró que en aproximadamente 12 horas se empezaría a restablecer el servicio de gas domiciliario en el suroccidente del país, en 24 horas en el sector comercial y hasta en 48 para el industrial.
La crisis se desató luego de que se registraran temperaturas superiores a los 600 grados centígrados en el tramo de la tubería de Cerro Bravo, en el departamento del Tolima, lo que podría ocasionar una emergencia en el ducto que lleva el combustible.
Sin embargo, un grupo de expertos revisó el miércoles las instalaciones y confirmó que estaban en buen estado, tras lo que se procedió a «inyectar y aumentar la presión» en el sistema.