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El Rally Ruta del Sol – Dakar

Por: Humberto Barros F. @humbertbarros

Productor General Revista Alternativa

Cientos de miles de vehículos recorrieron la famosa Ruta del Sol durante el final del 2022 y las opiniones pueden leerse a montones: una vía llena de huecos, sin mantenimiento y para colmo de males, llena de peajes. Porque en la Ruta del Sol falta de todo, pero no faltarán los costosos peajes de pago obligatorio. Incluso llama la atención el peaje de ‘Zambito’, Tramo 11, km 9, cuya vía de entrada está totalmente destruida y todos los vehículos se exponen a dañarse antes de cruzarlo.

¿Quién responderá por esto? Hasta el momento nadie y las excusas tal vez sean las mismas de siempre en el tono de seminarista que usan todos los directores del INVIAS o sus funcionarios delegados para darlas. Hablarán de los concesionarios, hablarán de los recursos, de los atrasos y de cómo se está trabajando para solucionar todo y bla bla bla. Sin embargo, todos los que cruzan la Ruta del Sol saben que es pura palabrería y poca acción.

La Ruta del Sol, de Guaduas a San Roque, está en un estado lamentable y es un problema que debe solucionarse cuanto antes por la seguridad de los conductores. ¿Dónde está la plata que recogen 24/7 en los peajes?, ¿Quién responderá por los vehículos averiados por los miles de baches en una vía que ya no puede transitarse a las velocidades para las que fue diseñada?

Otra discusión que abre la Ruta del Sol es la calidad de la ingeniería colombiana. Ni hablar de los tiempos que maneja. Es parte del paisaje señalar a los funcionarios y consorcios empresariales de siempre, pero poco se entra a criticar a los ingenieros nativos. Estos demoran años, se les destruyen las vías en tiempo récord incluso, sin haberlas inaugurado y así pasando de agache sin dar o poner la cara por supuesto.

Tal vez lo mejor sea que el INVIAS haga contacto pronto con los organizadores del rally Dakar y así sacarle mayor provecho al deterioro de una vía crucial para los colombianos que parece no importarle, hace años, a nadie. Los huecos y el atraso en un corredor vial que lleva más de 25 años en obra así lo demuestran.