Al igual que muchas otras especies dentro del vasto reino animal, las abejas son uno de los más importantes e indispensables en diversos procesos naturales como la reproducción de la flora del mundo entero. Según datos de Las Naciones Unidas: “casi el 90 por ciento de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; asimismo, el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización y el 35 de las tierras agrícolas mundiales. Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad».
Dentro de las preocupaciones más grandes que advierten los expertos, están las de la expansión de las actividades humanas en distintas esferas, tales como el desarrollo de vivienda en entornos tradicionalmente exclusivos donde las abejas y otros polinizadores desempeñan su labor. Las actividades de carácter industrial y la contaminación ambiental, han sido y son recurrentes amenazas para la tranquilidad y preservación de los ecosistemas, convirtiendo la actividad de estos pequeños pero fundamentales animales, en una tarea titánica por la supervivencia.
Dentro de las preocupaciones más grandes que advierten los expertos, están las de la expansión de las actividades humanas en distintas esferas, tales como el desarrollo de vivienda en entornos tradicionalmente exclusivos donde las abejas y otros polinizadores desempeñan su labor
Foto: Ricardo Otero
Dentro de las acciones diseñadas para contribuir al cuidado de las abejas y demás polinizadores, la ONU comparte algunas recomendaciones en distintos campos de acción de la actividad humana tales como:
Dentro de las acciones del día a día:
Compra miel sin refinar a los agricultores de tu zona.
Compra productos a agricultores que lleven a cabo prácticas agrícolas sostenibles.
Deja un cuenco poco profundo con agua limpia y piedras o palos para que las abejas beban y no se ahoguen.
Los apicultores y agricultores pueden:
Reservar algunas zonas como hábitat natural.
Reducir o modificar el uso de pesticidas.
Respetar los lugares de anidación.
Los gobiernos y los responsables de elaborar estrategias deben:
Fomentar la participación, el intercambio de conocimientos y empoderamiento de los pueblos rurales e indígenas, así como de las comunidades locales.
Aplicar medidas estratégicas, incluidos incentivos económicos para promover el cambio.
Incrementar la colaboración entre organizaciones nacionales e internacionales, instituciones académicas y redes de investigación para gestionar, investigar y evaluar a los polinizadores y los servicios de polinización.
Si bien estas recomendaciones están direccionadas a sectores específicos, es de conocimiento universal que el cuidado del medio ambiente en general, debe ser un compromiso que involucre a todas las esferas en las que la humanidad desarrolla sus actividades, procurando generar constantemente una educación alrededor del cuidado y protección de todos los ecosistemas que permiten, no solo nuestra vida, sino que permita a todas las especies animales poder vivir la suya sin la constante amenaza de la extinción a la que hemos, como sociedad, acercado a innumerables criaturas que sin proponérselo, nos brindan la posibilidad de vivir en este único y maravilloso hogar llamado el planeta Tierra.