Como era de esperarse esta decisión afectó a muchos viajeros que pretendían llegar a sus destinos, algunos de ellos fueron reasignados a vuelos de la aerolínea Latam pero otros aún están a la espera de que Viva Air se pronuncie sobre posibles medidas compensatorias.
A esta hora centenares de personas permanecen sentadas en el suelo del Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá a la espera de una solución. Desde temprano, a modo de protesta, algunos afectados decidieron cerrar la entrada y la salida internacional, así como la nacional a modo de protesta pero según ellos no funcionó para nada.
De igual manera, usuarios del Aeropuerto José María Córdova de Medellín afectados por la cancelación de vuelos de Viva Air también bloquearon el ingreso al área internacional de las instalaciones. En un comunicado publicado en las redes sociales, la terminal aérea pidió un poco de comprensión mientras buscan soluciones.
«Hacemos un llamado a la calma y a la solución concertada y no a las medidas de hecho que afectan otros pasajeros. Entendemos lo difícil de esta situación, pero les pedimos por favor no impidamos el paso a los demás pasajeros», indicó el aeropuerto.
La imagen de los usuarios frustrados y molestos se repite en otros aeropuertos como el de Cartagena o el de Barranquilla, donde centenares de afectados esperan frente a los mostradores de Viva a alguien que les indique los pasos a seguir para poder llegar a sus destinos o recuperar el valor de los billetes.
Según la aerolínea implicada, la demora de las autoridades aeronáuticas en tomar una decisión sobre la integración con Avianca la ha llevado a presentar numerosas evidencias al Gobierno colombiano para demostrar que «se encuentra en una situación financiera crítica» y la única forma en la que podía seguir volando es la integración que reclama.
Tras conocerse la noticia de la cancelación de operaciones, la Aerocivil emitió un comunicado asegurando que velará «especialmente por el respeto de los derechos de los usuarios afectados».