«Al momento tenemos el avistamiento de seis víctimas fatales, nos encontramos realizando un censo para poder establecer si tenemos más personas desaparecidas», dijo el delegado para los bomberos de Cundinamarca, capitán Álvaro Farfán, quien añadió que 35 personas, algunas de ellas con lesiones, fueron evacuadas de la vereda Naranjal, donde ocurrió la tragedia esta madrugada.
Las autoridades no han logrado establecer el número de desaparecidos pero el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, afirmó: «Tenemos muchas personas desaparecidas (…) entre ellos varios menores de edad», y medios locales hablan que la cifra podría llegar a 20.
Farfán añadió que la avalancha se produjo por el desbordamiento de varias quebradas debido a los aguaceros caídos las noche del lunes en la zona de Quetame, municipio situado 62 kilómetros al sureste de Bogotá.
«La muerte que llega a Quetame, Cundinamarca, demuestra la imperiosa necesidad de ordenar el territorio alrededor del agua y liberar sus espacios», manifestó en su cuenta de Twitter el presidente Gustavo Petro, quien se encuentra en Bruselas para participar en la cumbre de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Según los primeros informes de las autoridades, la avalancha arrastró además varias casas, un puente y ocasionó también el cierre de la carretera que va de Bogotá a Villavicencio, capital del departamento del Meta y una de las despensas agrícolas del país.
La Fuerza Aérea Colombiana (FAC) indicó por su parte que ante el cierre de la carretera enviará un avión de reconocimiento a la zona para tratar de establecer desde el aire la magnitud de lo ocurrido. (EFE)