«El material de prueba obtenido indica que el esquema de seguridad de la víctima, del cual hacían parte detectives del DAS, fue debilitado progresivamente y modificado días antes del crimen de manera intempestiva y sin consultar al dirigente político, lo cual habría facilitado el actuar del sicario y el cumplimiento del plan criminal», detalló la Fiscalía en un comunicado.
El organismo explicó que para esa época el director del DAS era «el principal coordinador y quien ejercía control sobre los cambios en las medidas de protección que se otorgaban», por lo que «las irregularidades y deficiencias presentadas dejaron al señor Pizarro Leongómez a merced de sus victimarios».
Pizarro, quien fue comandante de la guerrilla del Movimiento 19 de Abril (M-19), había tomado un avión de Avianca con destino a Barranquilla donde ese 26 de abril haría campaña como candidato presidencial pero poco después del despegue el sicario se levantó de su silla y le disparó varias veces en la cabeza, tal como él había advertido horas antes a sus más allegados que sucedería.
De buena oratoria y con sólida formación intelectual, Pizarro fue el cuarto comandante del M-19, puesto al que ascendió en 1986 tras la muerte del fundador Jaime Bateman Cayón (1984) y de quienes lo siguieron, Iván Marino Ospina (1985) y Álvaro Fayad (1986)
INVESTIGACIÓN DE LA FISCALÍA
La Fiscalía señaló que durante el proceso judicial verificará «el modus operandi» del escolta que mató al sicario cuando «este había dejado en el piso de la aeronave la subametralladora utilizada y levantaba sus manos mientras pedía que le respetaran la vida».
«El contexto indica que este sería un patrón criminal al que, presuntamente, recurrieron algunos agentes del DAS para silenciar a los autores materiales de magnicidios de otros líderes políticos de la Unión Patriótica (UP) como Bernardo Jaramillo Ossa y José Antequera«, agregó la información.
Igualmente, la Fiscalía afirmó que otra estrategia que implementó Maza Márquez cuando estaba en el DAS era desviar la investigación para dirigir la atención hacia el narcotraficante Pablo Escobar, que en la época era el criminal más buscado de Colombia.
«Por todo lo anterior, el exdirector del DAS queda vinculado formalmente por los delitos de homicidio con fines terroristas y concierto para delinquir agravado«, precisó el organismo.
MAZA MÁRQUEZ, UN CRIMINAL CONDENADO
En noviembre de 2016, la Corte Suprema de Justicia condenó a Maza Márquez a 30 años de prisión por el magnicidio del candidato presidencial Luis Carlos Galán ocurrido en 1989, al encontrarlo culpable por los delitos de concierto para delinquir y homicidio con fines terroristas en calidad de coautor.
El asesinato de Galán ocurrió el 18 de agosto de 1989 cuando iba a participar en un evento público electoral en el municipio de Soacha, cercano a Bogotá.
El hecho fue atribuido a una alianza del Cartel de Medellín, dirigido por el narcotraficante Pablo Escobar, con algunos sectores políticos y agentes estatales contrarios a su cruzada por la ética en la política y en el servicio público. (EFE)